Fácil
60 min
¡Nunca olvides precalentar el horno! Esto es de gran ayuda para preparar los mejores postres. También evita abrir la puerta durante la cocción, puesto que la temperatura baja.
Ten mucho cuidado cuando vayas a rallar la cáscara del limón, pues si llegas a la parte blanca, vas a añadir un sabor muy amargo al pie. Es mucho mejor hacerlo con un rallador de agujeros pequeños para evitar que suceda esto. También recomendamos usar frutas muy frescas, pues aportan el mejor sabor y el aroma más intenso.
Antes de servir el postre, déjalo enfriar en el refrigerador por un par de horas, así el merengue va a asentarse y la base de galletas va a mantenerse mucho más firme, lo cual aporta un juego de texturas espectacular para el paladar.
Me encanta