Hagamos de Quito una Fiesta

Hagamos de Quito una Fiesta

Allá, en la mitad del mundo, se creó una ciudad tan cosmopolita como la mayoría de capitales en el planeta. Ya son muchos años desde que se fundó “La Carita de Dios” y varias de sus tradiciones se han mantenido. El 40, sus ricos canelazos y los lugares mágicos son parte de las fiestas de Quito y aquí te damos algunas recomendaciones para compartir.

¡38 que no juega!

No nos referimos a la edad precisamente, sino a aquella expresión que declara el jaque en el tradicional 40 esperando que el rival lance la carta que lo sentencia. Cuenta la historia que al final de la década de los 60´s, en el Pasaje Amador (Centro Histórico), se organizó el primer Campeonato Mundial de 40. Ahora la tecnología nos permite jugarlo por internet, pero tener aquella satisfacción de gozar con tus amigos, familia, compañeros de trabajo, vecinos e incluso desconocidos, es totalmente diferente. Ver cómo se sufre en cada jugada, hacer memoria para una `caída y limpia´, decirle cara a cara a tu rival –dos por shunsho-, así sea tu marido, no tiene precio. Si en tu barrio nadie organiza un `mundialito´ toma la iniciativa y sé la anfitriona de lo que seguramente se volverá una fiesta en las fiestas.

Pero no es recomendable que los recibas con las manos vacías, lo mejor para esta ocasión es preparar pequeño bocaditos que te harán quedar como una auténtica chef profesional: Empanadas de queso, nuggets de picudo en salsa de perejil, dip de queso y pasas o rollito de jamón y piña, son algunos de los aperitivos que puedes compartir.

El infaltable canelazo

Y qué mejor una buena `agüita fina´ para después de la comida. Esta es una de las bebidas más tradicionales de Quito. Tomarlo recorriendo barrios típicos como La Ronda o La Guaragua es una excelente forma de degustarlo, pero también es común que el canelazo se vuelva tu compañero de toda la noche. Tradicionalmente se lo prepara con agua, naranjas, azúcar, canela y clavo de olor, pero hay quienes le añaden algo de licor seco para aguantar un poco más el frío.

Pero si quieres variar con las bebidas te recomendamos distintos tipos como: el café irlandés, con un toque de whisky. Champagne de fresas, que es algo más refrescante. Piña deliciosa o cóctel frío de guayaba, los cuales no contienen alcohol.

Nuestra historia en un solo centro

Hablar de Quito no solo es hablar de tradiciones, sino también, entre muchas otras cosas, de arte y cultura. Ventajosamente podemos disfrutar de uno de los centros históricos más grandes y conservados de América, y es aquí donde las fiestas de la capital se concentran para enorgullecer a cada chulla y quiteña bonita. Sus estructuras antiguas nos llevan a la imaginación de cómo fue la vida del pasado, nos invita a vivir una fiesta de humor, cultura, arte, inspiración cada día.

Esta ciudad envuelta de montañas y vigilada por el Pichincha siempre da gratas sorpresas a quienes respiramos el mismo aire, a todos los ecuatorianos y extranjeros.